Ella se toca.

Afuera llueve.
Se siente sola porque Carlos se fue, mira la ventana y sigue vacía.
mira el reloj y sigue en el mismo minuto de hace varios minutos atrás.
recuerda la tarde de ayer, calurosa, sol radiante. Con Carlos.
Se siente sola.
Si no fuera por esa pequeña discusión de ayer con él, todo estaría bien.
toca la foto de la mesa de noche, Carlos lucía con ese corte de cabello que a ella tanto le gusta, iba de corbata para aquella cena de la ultima noche de novios y el nuevo día de matrimonio.
Pero hoy, se siente sola.
Recuerda los días fríos y siempre él sabía como calentarlos. Claro que sí... -Quítate la ropa- era como comenzaban esas noches, incluso hasta el amanecer... -Nada como tú piel para calentarme- Le decía.
Pero a pesar de eso, se siente sola
Lo recuerda, su piel, sus besos, sus caricias, su ternura, su excitación, lo duro que se pone.
Lo extraña, lo desea, lo necesita, lo ansia, lo añora, lo recuerda.
entre el frío, la soledad, el recuerdo de él, su cuerpo acostado y afuera lloviendo... Ella se toca.
Se acaricia el cuerpo, se le cae la pijama que cargaba, nota sus senos excitados, quizás el frío, quizás su mano o quizás es Carlos. Se acaricia las piernas, se va un poco el frío, el corazón se acelera lo siente palpitar en todo su cuerpo, más en su sexo... Está húmeda. empieza a gemir... sus ojos se cierran y se abre la puerta... Es Carlos.

Ella se toca.