María.

Del color de la noche sus ojos, de seda su piel, su cabello castaño como mis ojos brillantes al verla.

No siempre la mejor de las bailarinas, pero verla caminar ya era arte.

supe que consiguió otros caminos, decidió seguir.

mi vieja amiga, mi antigua amante, mi único amor.

lamento escribir de nuevo de ella, de tantas cartas que tiene sin leer, jamás perderé la fe en ver una gota de ella en un mar de gente.

Aún sigo castigando a mi ser con su recuerdo, y el sigue perdido en la historia que comenzamos y que ahora, solo, caminando entre páginas.

No importa, quiero que ella sepa que para mi nunca fue un adiós aunque de su boca salió tantas veces. aún recuerdo cuando me dijo "Algunas veces llegamos a enamorarnos y otras veces sólo es necesidad"

El tiempo vuela y hoy le disparo con las palabras, para detenerlo un instante entre éstas letras.

Hoy quiero verla entre líneas, sentirla entre el aire, recordarla entre el cielos...

Hoy te pido que sea feliz, un poco de todo lo que me dio a mi, espero que esa persona te dé todo lo que yo fallé.

bonito es verla feliz aunque sea en otro mundo.

Para ella aunque sin nosotros. Para ti, aunque sin nada de mi, María...